Patricia Heredia Gil, ganadora del Premio Equitat en la categoría profesional/amateur por su vídeo «Adiós a las Cajitas: STEM es para Tod@s», anima a todo el mundo a combatir los estereotipos de género que hay en el sector STEM (acrónimo de Science, Technology, Engineering and Mathematics –ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas–). Hablamos con ella sobre el vídeo premiado, su trayectoria personal como divulgadora STEM y la importancia de los referentes para las niñas y adolescentes en los campos de la ciencia y la tecnología.
¿Cómo te has sentido al recibir el galardón y qué te ha supuesto este reconocimiento?
Recibir este premio ha sido una sorpresa increíble y una motivación extra para seguir divulgando. Para mí, significa que el mensaje de que la tecnología es para todas las personas está calando. A veces, cuando creas contenido, no eres del todo consciente de hasta dónde llega o a quién impacta, y recibir este reconocimiento es una forma de ver que lo que hacemos en nuestro proyecto está dejando huella. Además, en un mundo donde siguen existiendo barreras para las mujeres en STEM, este tipo de premios ayudan a visibilizar los cambios que se van consiguiendo.
¿Con qué objetivo y cómo nace tu vídeo premiado «Adiós a las Cajitas: STEM es para Tod@s»?
El vídeo nace de una idea muy sencilla: mostrar que los estereotipos de género nos limitan más de lo que creemos. A veces, las diferencias que vemos entre niños y niñas no son naturales, sino aprendidas desde la infancia. Con este vídeo, quería transmitir de forma clara y con humor que STEM no tiene etiquetas o perfiles de quién puede estar o no. Si te gusta la ciencia, la tecnología o la ingeniería, no hay una caja en la que tengas que encajar: simplemente tienes que lanzarte, disfrutarlo y, por supuesto, ¡compartirlo!
¿Por qué elegiste este tema? ¿De dónde sale el concepto de “cajitas” que utilizas en el vídeo?
La idea de las «cajitas» viene de lo absurdo que es encasillar a las personas. Aunque se ha avanzado mucho en nuestra sociedad, aún se sigue dividiendo a las personas en cajitas en «esto es de chicos» o «esto es de chicas», y eso se ve reflejado en los pasillos de juguetes, en los mensajes de la publicidad, o en los referentes que mostramos en medios. Pero la realidad es que nadie encaja al 100 % en una caja predefinida, y cuanto antes rompamos esas etiquetas, antes podremos elegir libremente lo que realmente nos gusta.